Título: Susurros.
Autora: A. G. Howard.
Editorial: Oz editorial.
Precio: 17'90 €.
Número de páginas: 408.
ISBN: 978-84-941123-2-4.
El País de las Maravillas existe.
A Alyssa Gardner las flores y los insectos le hablan. Teme que su destino sea acabar en un psiquiátrico, como su madre, pues una vena de locura recorre su familia desde tiempos de su antepasada Alicia, la niña que inspiró el País de las Maravillas de Lewis Carrol.
Pero ¿y si los susurros de las flores no son alucinaciones? ¿Y si el País de las Maravillas existe y la está llamado?
Alyssa descenderá por la madriguera del conejo hacia un mundo mágico, pero también despiadado. Durante su increíble aventura, tendrá que decidir en quién confiar: en Jeb, su mejor amigo, por que el que siempre se ha sentido atraída, o en el fascinante y seductor Morfeo, su guía en el País de las Maravillas y con el que lleva soñando desde que era niña.
¿Con esa portada tan preciosa y esa sinopsis tan fascinante quién ha sido capaz de resistirse a este libro?
Cuando empecé el libro tenía unas expectativas enormes de que iba a ser uno de los mejores que leería en mi vida y como es lógico, esas expectativas han sido aplastadas por completo. El libro no es malo, de hecho me gusta bastante pero no tanto como para todo el boom que ha tenido. Al principio sí que me gustó muchísimo y era más o menos como me esperaba en cuanto a mis expectativas, sin embargo, cuanto más avanzaba más se iban apagando.
La historia es entretenida pero también es lenta y a mí me ha resultado difícil de leer por el mundo tan diferente e increíble ya que me costaba imaginarme todo lo que la autora describía.
Además debo decir que esperaba al personaje de Morfeo de otra manera. Durante la mayor parte del libro es insoportable y no un insoportable megalómano obseso del control sadomasoquista, ni un insoportable malote excitante ni una insoportable serpiente orgullosa e independiente. No, no, un insoportable a secas, por no decir otra cosa... Pero no durante todo el libro, solo la mayor parte. Porque después de repente se pone encantador y juguetón y te mueres de amor por él.
Jeb sin embargo me parece la cosa más adorable y atractiva del mundo con esa rebeldía, ese look que tanto me gusta y ese piercing en el labio... Le adoro. Pero también le adoro porque no es el típico chico perfecto de casi todas, por no decir todas, las novelas, sino que es cabezota, impulsivo y controlador pero no le idealizan hasta la saciedad y eso me gusta.
Alyssa me encanta. Lleva un rollo gótico que adoro, su personaje me encanta y me gusta mucho como piensa.
También me ha gustado bastante cómo la autora conecta la historia de Alyssa y Alison (su madre) al cuento de Lewis Carrol. Lo deja todo muy bien atado.
No hace falta que diga nada de la preciosísima portada. Es la más bonita con la que me he encontrado. Tiene tanto color y es tan llamativa que me parece maravillosa.
No le voy a dar la puntuación más alta porque, como comentaba esta mañana con Flashia, me ha gustado el principio y el final, pero el resto... no tanto.
Además debo decir que esperaba al personaje de Morfeo de otra manera. Durante la mayor parte del libro es insoportable y no un insoportable megalómano obseso del control sadomasoquista, ni un insoportable malote excitante ni una insoportable serpiente orgullosa e independiente. No, no, un insoportable a secas, por no decir otra cosa... Pero no durante todo el libro, solo la mayor parte. Porque después de repente se pone encantador y juguetón y te mueres de amor por él.
Jeb sin embargo me parece la cosa más adorable y atractiva del mundo con esa rebeldía, ese look que tanto me gusta y ese piercing en el labio... Le adoro. Pero también le adoro porque no es el típico chico perfecto de casi todas, por no decir todas, las novelas, sino que es cabezota, impulsivo y controlador pero no le idealizan hasta la saciedad y eso me gusta.
Alyssa me encanta. Lleva un rollo gótico que adoro, su personaje me encanta y me gusta mucho como piensa.
Los bichos no mueren en vano. Los uso para mi arte, ordenando sus cuerpos de modo que formen siluetas y formas. Flores secas, hojas y trozos de cristal añaden color y textura a los patrones que forman los insectos sobre fondos de yeso. Son mis obras maestras... mis mosaicos macabros.
También me ha gustado bastante cómo la autora conecta la historia de Alyssa y Alison (su madre) al cuento de Lewis Carrol. Lo deja todo muy bien atado.
No hace falta que diga nada de la preciosísima portada. Es la más bonita con la que me he encontrado. Tiene tanto color y es tan llamativa que me parece maravillosa.
No le voy a dar la puntuación más alta porque, como comentaba esta mañana con Flashia, me ha gustado el principio y el final, pero el resto... no tanto.